como la reforma del sistema de financiación autonómica. Una reforma que siempre ha incluido más fondos para financiar los servicios públicos, pero también una quita de la abultada deuda de más de 50.000 millones de euros que arrastra la Administración valenciana, la mayoría generada desde 2009 por la propia infrafinanciación. Pero esa unanimidad, que se plasmó en la creación de la Plataforma per un Finançament Just con la unión de todos los agentes sociales y formaciones políticas (menos Vox) se acaba de romper por la estrategia del presidente PP, Alberto Núñez Feijóo, y del president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, de dinamitar el consenso y renunciar a una condonación de la deuda que sí tendrán autonomías como Catalunya.