El abogado de Jenni Hermoso, sobre el beso de Rubiales: «No estamos ante un consentimiento, es un sometimiento»

El letrado de la jugadora, que ejerce la acusación particular, mantiene su petición de dos años y medio de cárcel para el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol

La fiscal se apoya en la ley del ‘solo sí es sí’ y carga contra el estereotipo de la ‘víctima ideal’ para blindar su acusación a Rubiales

El juicio al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso que impuso a Jenni Hermoso y la supuesta trama que urdió después para restar importancia a ese acto entra en su recta final. Tras el informe de la fiscal, que defendió este miércoles que hay prueba de cargo suficiente para una sentencia condenatoria contra Rubiales y los otros tres acusados, este jueves es el turno del resto de acusaciones y las defensas. El primero en tomar la palabra ha sido el abogado de la jugadora, que ejerce la acusación particular. El letrado Ángel Chavarría ha confirmado que mantiene la petición de dos años y medio de cárcel para Rubiales. “”No estamos ante un consentimiento, es un sometimiento“, ha sostenido.

Durante más de una hora, Chavarría ha hecho un relato de los hechos ocurridos entre el 20 de agosto de 2023 y hasta que Rubiales fue destituido por la FIFA y cesaron las coacciones que las acusaciones atribuyen a los cuatro acusados. Se ha detenido en los “seis segundos de imagen que cambiaron la vida” de la jugadora. Esto es, cuando Rubiales le impuso el beso en la boca en un “acto instantáneo, sin margen de reacción”, que no contó con su aprobación. Y que, además, realizó “con una fuerza propia del bloqueo” al cogerle la cabeza con ambas manos, con lo que evitó cualquier acción evasiva“.

El abogado ha insistido en que, en cualquier caso, a Rubiales “nunca jamás” debería habérsele pasado por la cabeza “pedir un consentimiento para solicitar un beso a una persona que jerárquicamente estaba por debajo y bajo sus instrucciones”. Al igual que la fiscal, Chavarría ha hecho hincapié en el hecho de que tanto su hermano, como dos jugadoras afirmaron en sus declaraciones que, ya en el césped y tras recoger las medallas, Jenni Hermoso les contó lo que había pasado. 

Respecto a las coacciones, el abogado ha afirmado que “toda la estructura federativa se puso en marcha para salvar” a Rubiales. Y ha mantenido que en la Federación se urdió una “trama” para “aplastar la voluntad de Jenni Hermoso y compelerla a hacer lo que no quería hacer: blanquear al presidente de la Federación”. Chavarría ha relatado hasta 12 actos de presión, tanto directos como indirectos, de los que habría sido objeto la jugadora. 

La acusación popular: el relato de la jugadora es “verosímil”

La acusación popular, que ejerce la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), también considera que hay prueba de cargo suficiente para una sentencia condenatoria para los cuatro acusados. “Luis Rubiales utilizó todos los medios personales y técnicos de la Federación en su exclusivo beneficio y en detrimento de la protección de Jenni Hermoso; que se vió desamparada al ver que ningún responsable de la Federación se dirigió a ella para ver cómo se encontraba”, ha sostenido la letrada María José López. 

La abogada ha defendido además que el testimonio de la jugadora fue “verosímil en todos y cada uno de sus extremos” y ha puesto en valor la “ausencia de contradicciones y lagunas en su relato”. Además, ha recordado que su relato ha sido “corroborado” por el resto de pruebas periféricas: la documental y los testimonios vertidos en el juicio. Respecto al beso, la abogada lo ha definido como “una violación de la integridad corporal y autonomía sexual” que supone un delito contra la libertad sexual “ante la ausencia de consentimiento”.

Publicaciones relacionadas