La productora ha sido galardonada en el Festival de Cine de San Sebastián, donde el Ernest Urtasun ha defendido el «compromiso real» del ministerio de Cultura con el cine independiente
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María Zamora ha recogido este sábado el Premio Nacional de Cinematografía en el Festival de Cine de San Sebastián. La productora ha tomado el relevo a Carla Simón, ganadora del año pasado, y ha recibido el homenaje en manos del Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que ha destacado el “extensísimo catálogo de afinidades selectivas” que la homenajeada ha generado durante las dos últimas décadas. “Ha sido capaz de generar vínculo singular con los directores y directoras que ha trabajado”, ha aplaudido antes de realzar su papel fundamental al “propiciar trabajo y talento de muchas mujeres” dentro de la industria audiovisual.
“Gracias por hacer de nuestro cine un lugar mejor”, ha concluido antes de defender el “compromiso real” desde la administración que lidera “con el cine independiente”·
El jurado reconoció a la productora precisamente por su “apoyo al cine independiente y arriesgado” y haber “fortalecido la presencia de cine independiente independiente español en el mercado internacional, incidiendo en miradas sensibles y diversas”. Además de en el largometraje laureado con la última Concha de oro del certamen donostiarra, O corno de Jaione Camborda, Zamora ha formado parte de los equipos de producción de cintas como Verano 1993 y Alcarrás de Carla Simón, Creatura de Elena Martín, Libertad de Clara Roquet y La virgen roja de Paula Ortiz, que compite en la sección oficial de la presente edición del Zinemaldia.
“Mi mayor logro ha sido rodearme de cineastas brillantes”, ha afirmado Zamora nada más recibir el premio, que ha indicado que fue su experiencia Erasmus estudiando fuera de España la experiencia la que le llevó a darse cuenta de que quería dedicarse al cine. “Cualquier expresión artística es política”, ha reivindicado antes de pedir a Ernest Urtasun “una ley del cine valiente” para “proteger” al cine español y “luchar por una cinematografía igualitaria”. “En igualdad no basta con estar de acuerdo, hay que pasar a la acción”, ha señalado, “promover la variedad en todos los sectores es una de las medidas para asegurar la seguridad de la mitad de la población”.
La productora ha aplaudido las iniciativas que están llevando el séptimo arte a las aulas, porque defiende que “cine y educación deben ir de la mano”. “Nuestros cineastas también son marca España”, ha sostenido. La galardonada ha puesto igualmente el foco en la labor de los productores independientes, que advertido de que están “en vías de extinción”; y ha agradecido a Carla Simón, con quien acaba de terminar de rodar su último proyecto juntas, por cómo Verano 1993 le abrió “nuevos horizontes” y supuesto “un punto de inflexión” en su carrera.
Motor, inteligencia, audacia y resistencia
En el acto han intervenido otras figuras como el director Elías León Siminiani (Arquitectura emocional), que ha recordado que perteneció a la “primera etapa” de la trayectoria de la homenajeada. El realizador ha destacado su “comprensión intrínseca de la naturaleza de los proyectos en los que está, la película está siempre por delante de todo, incluidas las expectativas”. “Tiene un plan que le devuelve al cine ese lugar preponderante que debería tener en la discusión cultural. Tiene el objetivo de hacer un aporte a la sociedad con su carrera”, ha añadido sobre Zamora.
“Una productora como María es el primer motor. Para eso hace falta visión, inteligencia, audacia, mucha resistencia y sensibilidad. Y una confianza inquebrantable de que todos los vuelos merecen la pena porque cambian el mundo”, ha celebrado la directora Paula Ortiz. “Me pregunto qué habría sido de muchas directoras si hubieran tenido a una María al lado”, ha planteado la cineasta, “en cada paso que da se atreve a ir cada vez más alto, hondo y lejos”.