Los sectores afectados piden aplazar la normativa que reforzará desde enero los controles a la importación de aceite de palma, ganado, soja, café, cacao, madera y caucho
La UE echa el freno a la agenda verde ante la presión de los agricultores
La presión para retrasar la entrada en vigor de las nuevas normas de la UE para combatir la deforestación viene de todas partes y llega a la planta noble del edificio Berlaymont, donde tiene su despacho la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Países como Alemania, organizaciones políticas como el Partido Popular Europeo, que es la primera fuerza parlamentaria y de la familia de Von der Leyen, y sectores afectados como la patronal de los supermercados han elevado la queja contra el reglamento sobre deforestación (EUDR, por sus siglas en inglés) bajo la premisa de que no hay tiempo suficiente para adecuarse a las nuevas exigencias.