El eurodiputado ofreció al empresario de las criptomonedas fondos europeos para organizar charlas en Bruselas para hacer “lobby masivo” en defensa de su negocio
Alvise Pérez cobró 100.000 euros en metálico de un empresario de criptomonedas durante la campaña
Alvaro Romillo, el fundador de Madeira Club Invest (MIC), el club financiero que patrocinó Alvise Pérez y que cerró hace una semana tras no poder hacer frente a las altas rentabilidades que prometía a sus inversores, no solo envió a la Fiscalía un escrito en el que ratifica haber pagado 100.000 euros en metálico al líder de Se acabó la Fiesta (SALF) durante la campaña de las europeas. También ha remitido al Ministerio Público conversaciones telefónicas y mensajes de audio en los que desgrana las relaciones con el ya eurodiputado. Entre las charlas aportadas, figuran diferentes ofrecimientos de Alvise Pérez para hacer lobby en Bruselas por el sector de las criptomonedas e incluso impulsar leyes en España a favor del negocio de Madeira Invest Club cuando sea, tal y como calcula que sucederá, “llave de Gobierno con Feijóo y Abascal”.
La documentación en poder del Ministerio Público recopila meses de conversaciones a través de canales de mensajería entre Alvise Pérez y Romillo, audios e incluso una charla reciente de hace dos semanas en la que el eurodiputado ofrece al fundador de MIC fondos europeos, influencia en la Eurocámara y leyes en España para beneficiar a su negocio. Durante la tarde de este martes, este periódico intentó contactar con el eurodiputado a través de su teléfono, su correo electrónico y uno de sus asesores y no obtuvo respuesta. Este miércoles, se dirigió a sus seguidores en un vídeo en el que no da explicaciones sobre las informaciones de elDiario.es, se limita a anunciar la llegada de una “catarsis” y alude a la “mafia mediática”.
La conversación más evidente entre el eurodiputado y Romillo, que se hacía llamar Luis CryptoSpain, se produjo el pasado 13 de septiembre, dos meses después de que Alvise, según contó el empresario cripto a la Fiscalía, hubiera cobrado 100.000 euros en efectivo en las oficinas del club financiero en Madrid. Un dinero que según dijo necesitaba para afrontar gastos electorales, indemnizaciones por juicios y que sobre todo debía escapar al control del Tribunal de Cuentas.
“No pienses que me olvido de ti, que yo soy un tío de palabra”, comprometió Alvise en esa charla a su interlocutor, mientras le aseguraba que ambos —el empresario cripto que cerraría tres días después la empresa y él— estaban en la misma lucha: por la “libertad financiera” y contra “el saqueo fiscal”. Alvise ofrece sus servicios al fundador de MIC con estas palabras: “Es un pulso histórico. ¿En qué sentido? En el sentido de que las encuestas me encaminan cada vez más cerca de ser llave de Gobierno con Feijóo y con Abascal y esto significa que yo en un posible acuerdo de Gobierno, puedo poner como [condición] sine qua non una serie de legislación [sic] relativas a bitcoin, etcétera. O sea, que esto es un pulso en realidad entre lo que es el Estado-nación y lo que es la libertad financiera. Por eso estoy intentando ver cómo afronto este asunto porque quiero defender… pues no sé, ¿sabes? defender tu negocio, defender bitcoin y, digo, lo voy a hablar antes contigo”.
La promesa de legislar a favor del dueño de ese club de inversores, que ha acabado cerrando tras ofrecer rentabilidades superiores al 30% y que la CNMV había calificado de chiringuito financiero, la verbalizó Alvise solo dos días antes de que Madeira Invest Club echase el cierre. La explicación oficial del fin de sus operaciones fue que su cercanía al político y algunas noticias en medios de comunicación habían puesto demasiados focos sobre MIC, que tras ver bloqueadas sus cuentas en Portugal, decidió cesar sus actividades. Como consecuencia de la interrupción de los pagos, cientos de inversores han presentado denuncias por estafa en la Audiencia Nacional. Muchos de ellos habían llegado al club financiero a través de un evento patrocinado por Alvise en el Hipódromo de la Zarzuela la pasada primavera. Ahí nació también la promesa del político, en plena precampaña de legislar a favor del mundo cripto.
Según la documentación aportada en la Fiscalía, el pasado 9 de abril, tres días después de participar en ese multitudinario evento en el hipódromo, Alvise explicó a Romillo en un mensaje de texto que necesitaba “fondos que no requieran ser controlados por el Tribunal de Cuentas”, para afrontar “ciertas multas”. Aseguró que ser la llave de un futuro gobierno era “algo relativamente alcanzable con la actual fragmentación política” y algunos sondeos que pronosticaban su despegue. En ese contexto Alvise escribió a su interlocutor: “En esa posición sí podemos influir en la legislación en materia de libertad financiera y civil”.
Mensaje del 9 de abril: «Influir en la legislación».
El 22 de mayo, pocos días antes de recibir los 100.000 euros en metálico del fundador de MIC, Alvise escribe otro mensaje de texto a Romillo: “Las encuestas me dan hasta dos euros diputados [sic]. Si logro entrar, podríamos organizar charlas en el parlamento europeo para hacer lobby masivo sobre la escripto [sic] divisas y la independencia fiscal. Me encantaría”.
Mensaje del 22 de mayo: «Organizar charlas en el parlamento europeo».
Otras comunicaciones que el fundador de Madeira Invest Club aporta a la Fiscalía por si toda esta operativa “fuera constitutiva de delito” revelan cómo se fraguó la entrega de esos 100.000 euros en efectivo a través de las oficinas de Sentinel en Madrid. Romillo y Pérez dialogan sobre la grabación de un vídeo en el que el líder de SALF se encargaría de publicitar las bondades de ese sistema de custodia de efectivo que incluye 5.000 cajas de seguridad y otros bienes con total anonimato en un búnker ubicado en pleno centro de la capital.
Incluso barajaron hacer la grabación a las puertas de sus oficinas en uno de los barrios más pudientes de Madrid, algo que acabaron posponiendo por el ruido que podría generar en vísperas de elecciones. “En plena campaña electoral sería muy visible. Tras el 9J estoy mucho más liberado de todo”, le escribió Alvise el 27 de mayo.
Mensaje del 27 de mayo: «¿El 3 entonces puedes grabar?».
El 10 de junio, en un mensaje remitido a Romillo un día después de cosechar tres escaños con SALF en las elecciones europeas, Alvise responde así a una felicitación del responsable de MIC: “Ahora a hacer lobby en Europa de la libertad! Incluido cripto”. Y durante el verano se plantean grabar un vídeo en Ibiza junto a dos conocidos influencers.
Tres meses después de las elecciones, el 16 de septiembre, ese vehículo financiero anunció su cierre en un vídeo en el que su fundador aseguró que no podía pagar a los inversores por culpa del bloqueo de sus cuentas bancarias, que atribuía a las noticias sobre sus vínculos con Alvise, el dirigente que promocionó su club financiero aún después de saber que la CNMV lo había calificado como un “chiringuito financiero” tras alertar de que no tenía licencia.
En la conversación telefónica de hace un par de semanas aportada a la Fiscalía, el líder de SALF también prometió al fundador del MIC “presentar al Parlamento Europeo 10.000 medidas en defensa de las criptodivisas y de los negocios que operan con ellas”. Propuso directamente a Romillo acudir a Estrasburgo a “dar una charla”: “Estás más que invitado”, le dijo, mientras proponía financiarlo con fondos públicos del Europarlamento.
La relación entre el líder de SALF y el fundador del club fallido de inversiones había arrancado a finales de marzo de este año, según la documentación que el segundo ha entregado a la Fiscalía. Más de un mes después de que Alvise Pérez anunciara en su canal de Telegram que se presentaba a las europeas y que hiciera públicas algunas de sus grandes promesas, como el sorteo de su sueldo.
Las conversaciones entre ambos se mantuvieron hasta hace pocos días. En la charla del pasado 13 de septiembre, el fundador trataba de marcar distancias con el político. El Confidencial acaba de publicar horas antes una información con el siguiente titular: Alvise desvía donaciones para su campaña a cuentas con dinero de un chiringuito denunciado por la CNMV. El fundador del MIC le dice a Alvise abiertamente que no es momento para hacer cosas juntos ahora que los focos apuntan a ambos.
Alvise responde con una frase que alude al doble beneficio que le han reportado esos meses de colaboración: “Esto es un cambio de paradigma financiero, macho. Para mí, a mí lo que me gusta, a ver, el dinero, vale, tal… pero es sobre todo, la guerra que estamos haciendo de libertad financiera, que es esencial, ¿eh? Por eso te digo que esto al final tiene más simbolismo de lo que parece, y estás escribiendo historia de este siglo, que es cómo nos defendemos del saqueo fiscal. Por eso te digo que en todo lo que pueda ayudar y tal, dímelo”.
La ley de financiación de partidos prohíbe las donaciones anónimas y establece que los partidos políticos no pueden aceptar o recibir directa o indirectamente donaciones procedentes de una misma persona superiores a 50.000 euros anuales, ni tampoco donaciones procedentes de personas jurídicas. Además, todas las donaciones superiores a 25.000 euros deben notificarse al Tribunal de Cuentas por el partido político en el plazo de tres meses desde su aceptación.
Cuando Madeira Invest Club cerró de forma repentina el 16 de septiembre, había cautivado a centenares de inversores gracias a las desorbitadas rentabilidades que ofrecía, de hasta el 53%, con supuestas inversiones en obras de arte digitales e intangibles y otros bienes de lujo.
La Audiencia Nacional ya ha recibido varias denuncias de los afectados, que se han querellado contra sus responsables por delitos de estafa, apropiación indebida, organización criminal, falsedad en documento mercantil o blanqueo. En su escrito a la Fiscalía, Romillo se ha ofrecido a liquidar sus bienes para compensar a los inversores, que pueden ser varios centenares por un importe de decenas de millones de euros, de acuerdo a las citadas denuncias, y a poner a su disposición varios millones de euros que según defiende, continúan en cuentas bloqueadas de bancos portugueses.