El PP exige la renuncia del fiscal general: “Es el momento de que se vayan él y quien le daba las indicaciones”, afirma Feijóo
El Supremo procesa al fiscal general por la filtración del correo de la pareja de Ayuso y le acusa sin pruebas de seguir “instrucciones” de Moncloa
El Gobierno y la Fiscalía descartan la dimisión del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, después de que el juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado lo haya dejado este lunes al borde del banquillo por la difusión de un correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, indican a elDiario.es fuentes del Ejecutivo y de la Fiscalía General del Estado. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido su renuncia. “Es el momento de que se vayan él y quien le daba las indicaciones”, ha dicho en un mensaje en redes sociales.
En su resolución, el juez asegura que el email difundido tenía “información sensible” y afirma que García Ortiz actuó siguiendo “indicaciones recibidas de presidencia del Gobierno” para “ganar el relato”. El auto, en más de medio centenar de folios, no aporta ninguna prueba concreta sobre esas “indicaciones” llegadas supuestamente desde la Moncloa.
En el Ejecutivo venían reiterando en las últimas semanas su apoyo al máximo representante del Ministerio Público y mantienen que la situación no ha cambiado tras dictarse este auto. “Lo dábamos por descontado. Nuestra confianza en el fiscal general y en que el proceso acabará por dilucidar la verdad permanece intacta”, dicen fuentes del Ejecutivo. El Consejo de Ministros confirmó a García Ortiz en el cargo en diciembre de 2023, tras el adelanto electoral de ese verano. Venía ocupando ese puesto desde septiembre de 2022, tras la dimisión de Dolores Delgado.
También en la Fiscalía General del Estado afirman que García Ortiz seguirá en su puesto. Consideran que no ha cometido ninguna ilegalidad y reiteran que sería un mal precedente descabezar la institución tras una denuncia de este tipo. Las fuentes consultadas indican que García Ortiz se defenderá durante el juicio que se celebrará en el Supremo.
El pasado febrero, ante la comisión de Justicia de Senado, García Ortiz reconoció que estaba en “una situación procesal bastante incómoda” y, ante las reiteradas peticiones de dimisión por parte de PP y Vox, dijo que le sería “mucho más cómodo” dimitir. “Desde el punto de vista personal, para mí sería más cómodo marcharme. Yo no me aferro a ningún cargo. Yo creo en la institución que defiendo y por eso me quedo en ella”, afirmó.
Pero aseguró que no se marcha porque eso dejaría en una situación de “debilidad” a la Fiscalía y a quien le suceda en el cargo. Y advirtió, además, de que esta brecha sería utilizada por fenómenos criminales como el terrorismo o el narcotráfico. “Estaría haciendo una concesión a los delincuentes, una concesión a otras personas (…). Y eso sí podría colocar a la Fiscalía General en una situación de debilidad”, aseveró.