Esta es una historia de esclavitud, de autoflagelación, de tortura psicológica, de lucha por la libertad. O, al menos, así lo plantea la periodista Paula Bistagnino, cuyas investigaciones sobre la ha provocado la apertura de una indagatoria por parte de la Fiscalía argentina que afecta, al menos, a cuatro exdirigentes de la Obra en ese país. Se les acusa de trata de personas y explotación laboral –algo que – por haber utilizado a mujeres de extracción humilde a las que reclutaban con promesas educativas y acababan siendo durante años mano de obra doméstica sin apenas salario y sin derechos.