La voluntad del PP madrileño de sentar a Begoña Gómez en el parlamento regional responde al “daño reputacional tremendo” que, según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está sufriendo la universidad Complutense por el presunto tráfico de influencias que investiga el juez Juan Carlos Peinado. “La universidad pública es excelencia y no puede convertirse en un ‘lobby’ que nace en la mesa del presidente del Gobierno y acaba en un centro de intercambio de favores entre empresas”, ha sostenido Ayuso.