La Audiencia de Madrid ordena juzgar a un policía infiltrado por amenazar a un activista tras ser descubierto

El tribunal revoca la decisión de un juez de archivar el caso sin investigar y ordena celebrar un juicio por delito leve contra el agente que bajo el nombre de ‘Juancar’ estuvo dos años dentro del colectivo Distrito 14 de Moratalaz

Un policía nacional recién licenciado estuvo dos años infiltrado en un movimiento social de Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado que un agente de Policía Nacional sea juzgado por un delito leve por, supuestamente, amenazar a un activista del colectivo social en el que estuvo infiltrado. El tribunal, tal y como ha adelantado El Salto y ha podido confirmar elDiario.es, ha revocado la decisión de un juzgado de archivar el caso de plano y ha ordenado que el agente y el denunciante sean citados para el “oportuno juicio sobre delitos leves”.

El agente pasó dos años infiltrado en el movimiento antifascista Distrito 14, del distrito madrileño de Moratalaz, poco después de salir de la academia de Ávila de Policía Nacional hasta desaparecer en abril de 2022. El joven se había licenciado en el verano de 2020 y poco después se presentó ante el colectivo de activistas como un joven malagueño que trabajaba en una empresa de aires acondicionados.

Tal y como reveló en su momento El Salto, el joven afirmó que vivía en casa de un familiar en Moratalaz y se mostró disponible para participar en todo tipo de acciones del colectivo contra casas de apuestas, contra la presencia de Vox en el barrio o incluso en piquetes contra un empresario local y desahucios. El joven abandonó el colectivo de forma abrupta dos años después de su llegada cuando, dentro de Distrito 14, la aparición de otros policías infiltrados llevó a los activistas a empezar a sospechar.

El joven que se dio a conocer como ‘Juancar’ desapareció pero en un momento dado habló a través de Instagram con uno de los activistas del colectivo en el que se había infiltrado. Según denunciaron en su momento, el agente aseguró que si se cruzaban se iba a “emparanoiar, más como vaya con la navaja de mi abuelo”, añadiendo que “ya no entiendeo de palabras, solo hablo en Askari”.

Un delito leve de amenazas

Los activistas denunciaron las amenazas como leves y un juzgado de Madrid decidió archivar el caso pero el recurso del letrado Daniel Amelang, de Red Jurídica, ha prosperado ante la Audiencia Provincial de Madrid. Los magistrados critican que su compañero dictara el sobreseimiento con un auto que “adolece de la mínima motivación” y explica que las palabras del acusado “podrían merecer, en principio, relevancia penal, en cuanto pueden ser constitutivos de un delito leve de amenazas atendido el carácter intimidatorio de las expresiones proferidas”.

El resultado, según explican fuentes del caso a elDiario.es, es que el juzgado tendrá que celebrar un juicio por un delito leve de amenazas contra el agente, pudiendo poner en marcha algún tipo de diligencia como la comprobación de su condición de funcionario pero nada que indague en su posible culpabilidad. Solo en caso de que se decidiera que las amenazas son más graves que un delito leve el caso se convertiría en unas diligencias previas con una investigación normal.

El caso de este agente infiltrado es uno de los múltiples destapados en los últimos meses por medios como El Salto, La Directa y elDiario.es, sobre todo en Madrid y Cataluña. Este periódico reveló que una agente usó la identidad falsa de María Peres para infiltrarse en colectivos como Distrito 104 y el Movimiento Antirrepresivo de Madrid, llegando a participar en manifestaciones lanzando piedras contra los antidisturbios.

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