Han pasado dos años desde que , aprobada –con la oposición de las derechas– con el objetivo de dibujar una nueva hoja de ruta tras la norma anterior, de 2007. Varios son los avances consignados, entre ellos el inicio de las exhumaciones del Valle de Cuelgamuros o la creación de una Fiscalía especializada, pero las organizaciones memorialistas y de derechos humanos lamentan las cuestiones pendientes y son unánimes en señalar como “uno de sus grandes puntos negros” la falta de investigación judicial de los crímenes del franquismo.