Los jueces inadmiten la acción de la esposa del Presidente del Gobierno después de hacer lo mismo con la querella del propio Pedro Sánchez y cierran la vía a actuar penalmente por prevaricación contra el magistrado
El Tribunal Superior de Madrid rechaza la querella de Pedro Sánchez contra el juez Peinado
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha decidido rechazar la querella que Begoña Gómez, esposa del Presidente del Gobierno, presentó contra el juez Juan Carlos Peinado por prevaricación.
La decisión del Tribunal Superior madrileño implica el rechazo a las tres querellas que fueron interpuestas contra Peinado por su gestión de la causa en la que investiga a Begoña Gómez desde el pasado mes de abril. La primera en fracasar fue la interpuesta por el periodista Máximo Pradera por revelación de secretos al entender que había informado públicamente de la causa a pesar de estar bajo secreto de sumario, acusación rechazada por el TSJM.
En ese caso, los jueces entendieron que diversos comunicados emitidos por el TSJ de la capital en torno a la apertura de la causa no se saltaron el secreto de la causa. “La publicación de determinadas diligencias sin revelar su resultado no infringe el secreto de las actuaciones, moviéndonos en el ámbito de lo público y lo publicable”, dijeron entonces los magistrados.
Poco después llegó la inadmisión de la segunda querella, presentada por la Abogacía del Estado en nombre de Pedro Sánchez y acusando al juez Peinado de prevaricar en la citación como testigo del Presidente del Gobierno. Un auto en el que los jueces del TSJ cargaron con dureza contra la querella y la Abogacía del Estado, con uno de ellos incluso planteando la posibilidad de que el Presidente del Gobierno fuera multado con miles de euros por actuar con temeridad.
Esta tercera querella, presentada por el abogado y exministro Antonio Camacho en representación de Gómez, acaba de ser rechazada. El tribunal madrileño explica que las quejas de la empresaria van dirigidas contra decisiones que o bien no son competencia del juez o que ni siquiera han sido recurridas.