Los partidos progresistas negocian para retomar la coalición de gobierno en uno de los principales municipios de la sierra de Madrid tras la dimisión del alcalde socialista
El alcalde de Manzanares El Real dimite y entrega el acta cuatro meses después de romperse el pacto de izquierdas
La experiencia democrática muestra que las divisiones entre derecha e izquierda tienden a difuminarse en la política municipal cuanto más pequeñas sean las localidades. Las relaciones personales, las rencillas vecinales o la simple distinción entre los paisanos ‘de toda la vida’ y los de raíces más recientes acaban siendo cuestiones de peso. En Manzanares el Real, municipio de la sierra madrileña, estos son precisamente los condicionantes que asoman detrás de la sorpresiva ruptura del Gobierno de coalición de izquierdas el pasado junio y la dimisión, este mes, del alcalde, José Luis Labrador, de PSOE-Progresistas. El ya exregidor amagó con un pacto con el PP que no acabó de concretarse, pero del que hay precedentes en la accidentada política local.
Ser de Manzanares o no serlo depende menos del padrón municipal que de ser reconocido como tal por los pares, según algunos de los vecinos más veteranos. A Silvia Masiá, oriunda concejala de Más Madrid que se estrenó como edil esta legislatura, se lo recuerdan por la calle. “Lo importante es que tú eres de aquí”, le han dicho más de una vez de paseo por la plaza del ayuntamiento, según relata a elDiario.es.