Una catástrofe inédita y una polémica gestión política: los días de fango y muerte que Valencia no olvidará jamás

Mazón ha evidenciado durante los cinco primeros días de la catástrofe una descoordinación y falta de equipo que ha influido en la gestión de la crisis y la atención a las víctimas y los damnificados de un temporal que es uno de los más catastróficos que ha sufrido el litoral mediterráneo en muchos años

La catástrofe en el parking de un centro comercial de Aldaia: “No se sabe cuánta gente puede haber dentro”

A las 17.30 horas del martes 29 de octubre de 2024, por el conocido barranco de Poyo bajaban 1.000 litros por segundo de agua. Esta cantidad supone dos veces el caudal habitual del río Ebro, el más caudaloso de España. En esos momentos, la corriente de fango, piedras, cañas y todo lo que encontraba a su paso ya había arrasado Chiva, a 30 kilómetros de los municipios de Paiporta, Torrent, Alfafar, Sedaví, Alaquàs, Picanya o Sedaví. La noche anterior, la DANA había inundado Utiel y Requena y, durante la mañana, las impresionantes precipitaciones de hasta 500 litros por metro cuadrado en pocas horas había inundado los municipios del las riberas del Júcar y el Túria. A mediodía de ese fatídico martes, empezaban a llegar las primeras alertas de desaparecidos y hasta un tornado había atravesado Carlet y la autovía A-7, el corredor mediterráneo por donde circulan el 40% de las mercancías españolas.

La AEMET había decretado la alerta roja a las 7 de la mañana y los medios de comunicación y las redes advertían de la gravedad de la situación con fotos y vídeos que quedarán para el funesto recuerdo de los valencianos. Mientras todo esto ocurría, el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, continuaba con su agenda política y acudía durante la mañana a tres actos oficiales. Incluso a las 13 horas del martes 29 de octubre, en una comparecencia pública aseguraba que la DANA se iba a alejar y el temporal remitiría a las 18 horas. A las 17 horas, la consellera de Justicia, Salomé Pradas, convocó el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) que presidió la propia Pradas. Con la reunión empezada acudió el presidente Mazón, al que los asistentes tuvieron que volver a informar de todos los datos. Hecho que retrasó la reunión. A las 18:30 horas, por el barranco de Poyo y empezaban a caer puentes y carreteras que el fango y las rocas se llevaban por delante. No fue hasta las 20:12 horas que todos los valencianos, la mayoría con el agua al cuello o con sus pueblos ya destruidos, recibían el SMS de alerta personalizado que avisaba de que cualquier tipo de movilidad podría ser letal. .

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