El diagnóstico está hecho: la Unión Europea se encuentra en una “lenta agonía” económica. También están escritas las y los líderes de los 27 tienen sobre la mesa la carta del menú. Pero no se ponen de acuerdo en qué pedir. Más bien por las diferencias en quién paga la cuenta después. Y la según los cálculos del exprimer ministro Mario Draghi, a quien la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, encargó un informe sobre la competitividad del club.