En los pasillos del colegio de La Torre ya no hay rastro del lodo. La riada arrasó con el material de las clases de la planta baja del centro, pero el suelo y las paredes han recuperado ya su color. Por fin vuelven a ser blancas, después de días de limpieza por parte de operarios y voluntarios. Por los pasillos todavía no hay niños, pero algunas madres de la pedanía de La Torre, una de las zonas más cercanas a la ciudad de València , esperan que se retome la normalidad de las clases en unas semanas.