Miguel Bosé da rienda suelta a sus teorías conspiranoicas en Mallorca: «Soy orgullosamente negacionista»

Reconvertido en habitual difusor de hipótesis pseudocientíficas e icono antivacunas, el cantante ha agitado su discurso contra la medicina durante el evento finalmente celebrado en la isla a pesar de las numerosas advertencias de las autoridades sobre «el peligro» de las pseudoterapias

La organización del acto conspiranoico de Miguel Bosé y Josep Pàmies, denunciada por intentar expandir sus pseudoterapias

“Soy orgullosamente negacionista. No me he vacunado ni he vacunado a mis hijos”. Miguel Bosé, reconvertido en la actualidad en habitual difusor de teorías conspiranoicas y pseudocientíficas e icono antivacunas durante la pandemia de la COVID, ha agitado su discurso contra la medicina y su apoyo a las terapias alternativas durante el evento ‘a favor de la libertad de expresión y la libertad terapéutica’ celebrado finalmente en Mallorca a pesar de las numerosas advertencias de las autoridades sobre “el peligro” que comportan “prácticas basadas en el engaño” o “no sustentadas en el conocimiento científico”. La organización del evento también ha sido denunciada ante el Govern balear por la asociación Círculo Escéptico, entidad sin ánimo de lucro dirigida a combatir las pseudociencias.

El cantante ha dado rienda suelta a sus hipótesis conspiranoicas en el mano a mano que ha protagonizado esta tarde junto al curandero Josep Pàmies, multado en varias ocasiones por promover el uso del clorito de sodio o dióxido de cloro (MMS) para tratar el autismo y curar enfermedades como el cáncer o el ELA. Pese a la ausencia de base científica alguna en los métodos que exponen, Bosé y Pàmies han defendido sus postulados ante un público de más de 800 personas que han llenado una de las salas del restaurante palmesano Es Molí d’es Compte y han ovacionado efusivamente a los dos principales protagonistas de la jornada.

Al término del acto, que se ha prolongado durante cuatro horas, los participantes en el coloquio han pedido que el público realizara una aportación económica “voluntaria” y “solidaria” al margen de la ya abonada por asistir.


Miguel Bosé, a su llegada al lugar del evento

Bosé, quien ha hecho aparición en el lugar del evento pasadas las 18.00 horas ante la multitud de cámaras y periodistas que aguardaban su llegada, ha manifestado en varias ocasiones estar, al igual que sus seguidores, “del lado de la verdad”. “Con pasión, las cosas se cargan de luz y verdad”, ha señalado al inicio, para a continuación comenzar un embate contra la medicina y la ciencia: “Los que están al otro lado están acojonados ante las formas tradicionales de la medicina porque es un área que va creciendo cada día, por sus efectos y por el convencimiento de que para curar el dolor de estómago, una mezcla de hinojo, manzanilla y estevia no mata”.

Miguel Bosé: “Que la gente despierte e investigue”

“Estad tranquilos y muy firmes. Estoy convencido de que todo el daño causado por la vacuna contra la COVID, que tantos problemas, taras, secuelas y muerte ha provocado, ha hecho que la gente despierte e investigue”, ha arrojado a una multitud que le aplaudía, a pesar de que no inmunizarse incrementaba en 25 veces el riesgo de morir en las personas mayores durante la pandemia, mientras que vacunarse reducía 18 veces la posibilidad de acabar hospitalizado y ocho el riesgo de infectarse, de acuerdo a los datos manejados por el Ministerio de Sanidad. En este punto, Bosé ha declarado que ni sus hijos ni él están vacunados: “Que la magnífica maquinaria física que nos da la naturaleza y el poder infinito del universo ejerzan su fuerza”, ha espetado.


Miguel Bosé, abrazando al curandero Josep Pàmies a su llegada al restaurante donde ha tenido lugar el evento

El cantante ha asegurado que padeció una “fuerte” tuberculosis que “no se supo diagnosticar”. “Me recetaron cinco antibióticos durante un periodo larguísimo, con graves efectos secundarios, y al final me curé con clorito de sodio. Pasé por un infierno farmacológico”, ha manifestado, desatando de nuevo el júbilo de los asistentes.  

Bosé asegura que padeció una «fuerte» tuberculosis que «no se supo diagnosticar». «Me recetaron cinco antibióticos durante un periodo larguísimo, con graves efectos secundarios, y al final me curé con clorito de sodio. Pasé por un infierno farmacológico»

Por su parte, Pàmies, agricultor leridano convertido en uno de los principales gurús de las pseudoterapias en España y que viene defendiendo la eficacia –no demostrada científicamente– de distintas plantas, ha iniciado su discurso arremetiendo contra las “órdenes criminales de confinamiento” por parte de “gobiernos títeres”, aseverando que “el fascismo no solo es Hitler, la democracia actual es fascista, porque impide que la libertad de expresión o reunión se cumplan”. Entre otras manifestaciones sin fundamento, el curandero ha llegado a manifestar que si los padres de niños con autismo “no hablan de cómo les ha curado el agüita -en alusión al clorito de sodio- es porque el Estado fascista les robaría a sus hijos”. 


Ángel Ruiz Valdepeñas, médico negacionista y otro de los participantes en el evento

“Algún día habrá un Pulitzer que demuestre que lo que decimos es verdad. Somos un enjambre y vamos a picotear a todos”, se ha mostrado convencido ante un público que le vitoreaba. Pàmies ha llegado a afirmar que gracias a un determinado tipo de plantas los heridos de Hiroshima pudieron curar sus quemaduras. “Todo esto es revolucionario, no tengáis miedo a nada”, ha emplazado a los concurrentes.

Nadiya Popel, médica expulsada por recetar lejía: “Nos intoxican por todos los medios”

Mientras tanto, una de las primeras participantes en el acto, que ha arrancado con la exhibición de una maceta de estevia, planta fetiche de la pseudoterapia respecto a las cuales la medicina oficial “se queda corta” -han aseverado-, ha sido la médica Nadiya Popel Vyrstyuk, expulsada del Colegio de Médicos de Balears por poner en riesgo la seguridad de los pacientes a raíz de la utilización de productos como lejía, agua oxigenada o disolvente industrial, sin base científica, no autorizados, de origen poco claro (envases con la etiqueta escrita a mano) o elaborados de forma casera como en el caso del llamado ‘ormus’“. En el evento, Popel ha presentado el denominado Movimiento de Asistencia Integral o MAI, que, según Círculo Escéptico, ”parece ser simplemente una marca bajo la que sigue comercializando sus tratamientos y pócimas“. 

“Atendemos a la gente enferma y hacemos acompañamiento en la muerte”, ha explicado Popel, quien el pasado mes de febrero acudía a los Juzgados de Maó entre el hermetismo más absoluto y rodeada de fieles seguidores imputada por un delito contra la salud pública por suministrar “medicamentos no autorizados y de origen poco claro”. Popel ha explicado que semanalmente atiende a unas 50 personas: “Ahora hay una ‘epidemia’ de cáncer, tenemos pacientes crónicos a los que estamos ayudando”.


Asistentes al acto, antes de acceder al recinto

La líder del llamado MAI ha concluido su intervención aseverando que las personas “nacimos como seres sanos y felices. Deberíamos tener una vida longeva si no nos intoxicaran por todos los medios. La gente aprenderá a proteger su salud”, ha añadido Popel, quien, en otro momento del evento, ha llegado a acusar a los servicios sociales de “actuar como policía mala que quita a los niños”. 

La pasada semana, el Ejecutivo balear apeló al espíritu crítico de la ciudadanía para frenar actividades como esta ‘jornada de libertad terapéutica’ y alertó de “la peligrosidad” de las pseudoterapias“, que ”se aprovechan de la situación de extrema vulnerabilidad de las personas que padecen enfermedades en una situación límite“. Asimismo, advierte de la celebración del encuentro ”organizado por el grupo autodenominado Dulce Revolución, conocido por sus ataques tanto a la industria farmacéutica como a la Organización Mundial de la Salud“. ”Esta organización ha manifestado públicamente su desacuerdo contra las vacunas y habitualmente defiende la práctica de tratamientos sin evidencia científica que incluso pueden producir efectos perjudiciales para la salud“, recuerda la Conselleria de Salud.


Nadiya Popel, la médica expulsada por recetar lejía y disolventes, a su llegada a los Juzgados de Maó el pasado mes de febrero

Campaña contra las terapias sin evidencia científica 

El Gobierno retomó recientemente la campaña #CoNprueba lanzada en 2019 contra las terapias sin evidencia científica. En esa ocasión, los ministerios de Sanidad y de Ciencia, Innovación y Universidades han presentado ocho nuevos informes en los que se analizan ocho técnicas: la vacuoterapia, el taichí, la luminoterapia, la respiración consciente, el chi-kung/qigong, el zerobalancing, la aromaterapia y las técnicas de relajación basadas en la inducción de sensaciones corporales.

Los informes, realizados por los expertos de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud, se pueden consultar en la web de RedETS y de #CoNprueba, donde también se encuentran análisis sobre técnicas como el pilates, el yoga, la terapia floral, la reflexología, la musicoterapia, la terapia tumoral, la meditación, el masaje estructural profundo, la magnetoterapia estática, la dieta macrobiótica, el masaje tailandés y la sanación espiritual activa.

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