La zorra al cuidado del gallinero. El popular dicho, que puede aplicarse a multitud de situaciones reales en la sociedad del siglo XXI, también vale para ilustrar con precisión lo que ocurre desde hace décadas en ciudades monumentales y con un innegable tirón turístico, . Esto es: dejar que el sector turístico se encargue de recuperar maltrechos edificios históricos (habitualmente en manos de la Iglesia, que no sabe qué hacer con ellos) para convertirlos, no en reclamo para visitantes, sino en destino final, en alojamiento.