“Esta vinoteca me sube el alquiler”. “Este me sube el alquiler”. “Tu diseño me sube el alquiler”. Caminar por Puerta del Ángel, en Madrid, es encontrarse con este tipo de pintadas sobre la fachada de los negocios que no son el bar Manolo, la peluquería Loli o el taller Hernández y Benítez. Hacerlo junto a vecinos de este barrio ubicado al oeste de la capital, en el distrito de Latina, supone descubrir las razones detrás de ese descontento. “En algunos barrios la gentrificación, el turismo masivo o la especulación al menos llegan después del refuerzo de dotaciones o infraestructuras, del aumento de zonas verdes y la mejora de las vías públicas. Aquí no hemos tenido ni eso”.