Después de años de parálisis, el empieza a poner en marcha la maquinaria de los nombramientos en las cúpulas de los principales tribunales. Este martes está previsto que los aspirantes a presidir cuatro de las cinco salas del Tribunal Supremo defiendan sus candidaturas ante la llamada Comisión de Calificación. Es el primer trámite de un proceso que vocales de uno y otro bloque auguran que será “largo” y “complejo”, principalmente en lo que concierne a elección de las presidencias de las salas más delicadas, la Penal y la de lo Contencioso-Administrativo.