Dos restaurantes y dos tiendas se niegan a abandonar sus locales en los inmuebles, que pertenecen desde agosto al Ayuntamiento de Madrid al finalizar una privatización que duró más de 50 años. El consistorio estudia abrir acciones legales
Almeida asume los 10.000 m2 de la concesión franquista de plaza Luna sin decidir su futuro y con inquilinos en el limbo
Dos enormes edificios con 10.000 metros cuadrados de oficinas junto a la céntrica plaza de Callao están actualmente cerrados, sin uso y sin posibilidad de albergar una dotación pública, pese a que son propiedad del Ayuntamiento de Madrid. Pasaron al patrimonio municipal el pasado 30 de julio, cuando se extinguió la concesión más longeva de un parking en la capital, que databa desde el año 1972 y al que estaban asociados los edificios citados. Sin embargo, cuatro negocios privados han sobrevivido a este periodo y se niegan a marcharse de sus locales, pese a que ya no tienen ningún contrato legal que permita su presencia allí.
El parking de Luna-Tudescos y los dos edificios fueron explotados durante 52 años por Sociedad Anónima de Aparcamientos Madrid (SAMA), perteneciente a la familia Lleó Casanova. Con ella firmaron sus contratos los cuatro comercios en rebeldía, dos tiendas asiáticas (un bazar y un local especializado en caligrafía) y dos restaurantes, situados a ambos lados de una comisaría de la Policía Municipal de Madrid. El pasado 31 de julio, estos negocios siguieron operando como si la concesión hubiera seguido adelante. Y prepararon a sus abogados.