Junqueras ha obtenido el 48,3% de los apoyos en una consulta en la que se ha registrado un récord de participación
La militancia de ERC elige a su líder en un congreso convertido en un plebiscito sobre Junqueras
ERC sigue sin encontrar la salida del laberinto en el que se encuentra perdida desde mayo pasado. En la votación celebrada este sábado, en el marco del congreso del partido, ninguno de los tres aspirantes a presidir Esquerra ha logrado obtener más del 50% de los votos, lo que supone que la militancia deberá volver a votar entre los dos primeros, Oriol Junqueras y Xavier Godàs.
Junqueras ha sido el candidato que ha firmado un mejor resultado, con un 48,3%. Una victoria clara pero insuficiente para proclamarse ya ganador. De hecho, no resolver la situación este mismo sábado es un bache para Junqueras, que aspiraba a arrollar a sus competidores en la primera vuelta.
Xavier Godàs ha obtenido el 35,3% de los votos para una candidatura protegida por Marta Rovira y por buena parte del anterior Govern de Pere Aragonès. Un resultado que le permite acudir a una segunda vuelta con opciones de superar a Junqueras. Esta votación se producirá el sábado día 14 de diciembre.
Esa nueva consulta a la militancia será un duelo a dos entre Junqueras y Godàs, pero la clave podría tenerla la candidatura de Helena Solà, Foc Nou, que ha quedado tercera con un 12,6% de los votos, pero que ahora podría unir fuerzas con otra de las primeras.
Solà es, en principio, más cercana a Godàs, aunque lo esperable es que se produzca una negociación con ambos candidatos para decir a quién apoya. Con todo, se da la circunstacia de que la suma del segundo y tercero se queda por detrás de lo obtenido por Junqueras, gracias a un voto en blanco que ha llegado al 3,7%.
La división a la hora de elegir al líder en este congreso contrasta con lo ocurrido solo hace dos años, cuando Junqueras y Rovira formaron un tándem que fue avalado por el 87% de la militancia, aunque entonces se cerró con una participación mucho menor.
La batalla seguirá abierta al menos dos semanas más, pero las tres candidaturas son conscientes de que, inmediatamente después de elegir al candidato llegará el momento de tratar de recoser un partido que se ha abierto en canal ante este congreso. El fuego cruzado ha sido tan intenso, sobre todo al inicio de la carrera, que en estos meses incluso ha habido llamadas a la interna para evitar el cisma.
Superada la parte de la elección del líder, la nueva ejecutiva de ERC tendrá un plazo de dos meses para elaborar una nueva ponencia política, que deberá ser sometida también a votación alrededor del mes de febrero.
En el único debate de candidatos celebrado esta misma semana, los tres contendientes se mostraron abiertos a que, cualquiera que fuera el resultado de la votación, todos pudieran trabajar juntos en el nuevo documento de bases ideológicas. Será la primera ocasión que tenga el ganador de demostrar su voluntad de integrar a los sectores minoritarios.