Si el torero Vicente Barrera no hubiera dejado el cargo de vicepresidente de la Comunitat Valenciana en julio por orden del comandante Santiago Abascal, habría podido instruir al Consell sobre lo que significa que, en tres semanas, haya una segunda masiva manifestación contra Carlos Mazón en las calles. Son dos toques. En los toros, al tercer aviso la res es enviada de vuelta a toriles. En València, solo puede hacer esto el Partido Popular, en caso de que piense que el president le resta demasiado. De momento, Feijóo se ha conformado con que no se cometan más errores y hacer la vista gorda cuando se cometen. El PP valenciano no existe más allá de Mazón. Y no piensa irse. Si hace falta pasar el ‘cumplemes’ de la tragedia de la DANA atrincherado en un camino rural de Utiel, se monta un micrófono de pie entre tocones de tierra, se improvisa una comparecencia y se pasa. No hay problema. Si hace falta que dimitan dos conselleras, se las dimite, aunque seas tú quien las ha fichado a ellas y a todo el equipo que ha fallado.o la UME, se pone.