El pasado festival de Cannes, cuando comenzóuna de las películas más esperadas de la edición, los flashes se detuvieron en las estrellas que los fotógrafos conocían, Zoe Saldaña y Selena Gómez. A su lado, una actriz por aquel momento semidesconocida para el circuito cinéfilo posaba con ellas. Dos horas después, cuando acabó la proyección, todo el mundo hablaba de ella.De la actriz española que se comía a bocados este musical narco trans y que unos días después ganaría, junto a todas las actrices del filme, el premio a la Mejor interpretación femenina.