El 30 de junio de 2024 fue el del juez Manuel Piñar Díaz como titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Granada. Colgó la toga de forma anticipada tras una controvertida carrera de casi tres décadas. Su jubilación “no fue recibida como una mala noticia” en determinados círculos judiciales de la ciudad andaluza, reconoce un abogado que lo ha tratado durante años, antes incluso de que su nombre saltara a la primera plana de los periódicos tras llevar a prisión a Juana Rivas por huir con sus hijos para no entregarlos a su padre, denunciado por maltrato. La decisión de la Fiscalía italiana de acusar a Francesco Arcuri, expareja de Rivas, de ha devuelto a la actualidad el nombre de un juez que acumula en su haber un historial de resoluciones polémicas, especialmente en casos relacionados con mujeres y violencia machista.