Los impuestos bajos, el inglés y una fuerza laboral muy formada han convertido a Irlanda en uno de los países más ricos y con las arcas públicas más llenas de Europa mientras sus vecinos británicos apenas crecen y no tienen recursos para invertir
El Reino Unido nacionaliza sus trenes 30 años después de una privatización a medias y el servicio más caro de Europa
Uno de los mayores debates en Irlanda es qué hacer con el dinero público que el Estado tiene ahora “de sobra”. El número de personas empleadas se acerca al récord de tres millones para un país de poco más de cinco millones de habitantes y uno de los más ricos de Europa. Las subidas de precios son inferiores a mientras la economía está creciendo y las son muy buenas.
la media de la zona euro