Vincenzo Cerami escribió ‘Un pequeño pequeñoburgués’ durante los ‘años de plomo’ y fue un gran éxito en la Italia de los años 70, que se reedita ahora con prólogo de Nicola Lagioia, autor de ‘La ciudad de los vivos’
Nicola Lagioia: “Europa, tal y como fue pensada y soñada, corre el riesgo de destrozarse”
Nadie sale indemne de un pacto con el diablo. Hace ya mucho que Occidente dejó de temer al demonio, pero este toma múltiples formas. Como la energía, se transforma. Y se halla omnipresente. Puede irrumpir cualquier día en la rutina del ciudadano medio, como un pequeño pequeñoburgués llamado Giovanni: un funcionario maduro, casado con un ama de casa, padre de un hijo recién diplomado. Un tipo gris, reservado, de los que pasan desapercibidos tanto por voluntad propia como por carecer de atributos lo bastante llamativos. Emigró del campo a la capital, lleva toda la vida en el mismo empleo, con la misma mujer, en el mismo lugar. No es un triunfador, pero se conforma.
¿Qué puede alterar el orden de un hombre tranquilo? Los sueños, la ilusión. ¿Y qué lo puede impulsar a arriesgarse a esas alturas, con la jubilación a la vuelta de la esquina? Podría haber muchos motivos, y el suyo será comprendido por muchos: el futuro de su hijo en una sociedad que ha dejado atrás el optimismo del bum económico y se agosta en el desánimo general.