Hay centenares de menores encerrados en la prisión Panorama, en la zona siria controlada por los kurdos, acusados de pertenecer al Estado Islámico que no han tenido acceso a abogados ni a un juicio a pesar de llevar allí más de seis años
El futuro de Siria tras la caída del régimen y la remodelación de Oriente Medio
Stefan Uterloo tiene 19 años y lleva casi seis encerrado en la cárcel de Panorama, en el noreste de Siria controlado por los kurdos. Originario de Surinam y crecido en Amsterdam, fue detenido con apenas 13 años cuando las fuerzas kurdas remataron la victoria sobre el Estado Islámico (ISIS), liquidando su califato en Siria.
En una entrevista en el ACN y otros dos medios catalanes que han entrado a la prisión, Stefan niega que él y “muchos otros niños” encarcelados hayan hecho “la yihad”. “¿Por qué el mundo no tiene piedad de nosotros? Éramos niños”, dice desde una celda.