El ha establecido en una sentencia que el subsidio para parados de 52 años solo podrá cobrarse si el beneficiario se inscribió como demandante de empleo desde que se quedó sin trabajo, y no desde que cumplió esa edad. Los jueces han dado la razón a la administración frente a un hombre de Cantabria que trabajó como autónomo durante más de una década y que se inscribió como demandante de empleo tres meses antes de cumplir los 52 años, aunque había dejado de trabajar más de un año antes.