La presidenta de la Comunidad de Madrid hace balance del 2024 e insiste en asegurar que su pareja, Alberto González Amador, se está defendiendo del ataque de «los aparatos del Estado»
Ayuso acaba el año utilizando su rodillo para cerrar el Consejo de la Juventud y rechazando las propuestas de la oposición
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cerrado el año 2024 defendiendo sus políticas y cargando contra el Gobierno central. La mandataria madrileña ha asegurado que el 93% de las medidas con las que se presentó a las elecciones “están ya cumplidas o en marcha”, tal y como ha apuntado este jueves en una rueda de prensa a la que ha acudido tras presidir el último Consejo de Gobierno de la Comunidad de este año.
Ni el espíritu navideño ha conseguido que Ayuso rebaje sus críticas al presidente del Gobierno, al que ha acusado de tener una “obsesión” con Madrid, de “atrincherarse al precio que sea” en el poder e, incluso, de “comprar con dinero público voluntades para ir ganando mociones de censura y elecciones”.
La mandataria madrileña ha defendido que su Gobierno ha construido “un proyecto confiable”, que “no dilapida el Código Penal, que no amnistía delitos, que no oculta el proyecto, como está ocurriendo con el Gobierno de Sánchez”, que pretende instalar “de una manera cada vez menos oculta” al país en una “república plurinacional”.
A partir de ahí, ha centrado gran parte de su balance en demonizar al Gobierno central y a su presidente, al que ha amenazado con citarlo en la comisión de la Asamblea de Madrid que investiga la cátedra extraordinaria de su mujer, Begoña Gómez. “Ya veremos si hay que seguir llamando a más personas, entre ellas a Pedro Sánchez. Si con eso se puede arrojar más luz a algunas dudas que van surgiendo”, ha respondido.
“Defender la verdad y la realidad es más importante que nunca. Solo así podremos seguir aportando a España, cuando más amenazada se encuentra por sus enemigos clásicos, los que siempre han vivido de ella, y el más inesperado de todos los enemigos: el Gobierno de la nación, que ha decidido vivir al día manteniéndose en el poder a costa de lo que sea necesario”, ha continuado apuntando en su intervención.
Ayuso ha asegurado que el presidente del Gobierno tiene una “obsesión” con la Comunidad de Madrid, que pagan los madrileños. “Sánchez necesita estrangular Madrid y descapitalizar España”, ha apuntado, a la vez que considera que “el objetivo” del Ejecutivo central y “su débil proyecto es atrincherarse al precio que sea”. “Aunque no pueda sacar adelante votaciones fundamentales para los intereses de España y los españoles, ni tener presupuestos”, ha reseñado.
En contra de las alianzas parlamentarias del PSOE y Sumar, la presidenta madrileña también considera que los votos con los que el Gobierno consigue la mayoría en el Congreso de los Diputados es una “compra con dinero público” de “voluntades para ir ganando mociones de censura y elecciones”. Además, al ser preguntada sobre si ella cree que Sánchez es un dictador, ha concluido que “no se le está quedando un mejor panorama democrático a este presidente”.
2024 será un año que persiga a Ayuso y a su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. En marzo, elDiario.es destapó el fraude fiscal de su pareja, Alberto González Amador. Un caso por el que ha terminado imputado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Ayuso se ha vuelto a presentar como una víctima de una operación de Estado contra ella y su novio, al hacer balance de este año.
Ahondando en sus críticas contra el presidente, Ayuso ha defendido que la “obsesión personal” de Sánchez “con Madrid” va a terminar con la “imputación y probablemente la condena de sus más cercanos colaboradores, entre ellos el Fiscal General del Estado”. Preguntada sobre si el estallido del caso de González Amador ha condicionado su acción de Gobierno, la presidenta ha apuntado que la “estrategia de ese hombre” — en alusión a su pareja– y la suya “van por caminos distintos”. Su novio tiene que “defenderse ante los aparatos del Estado”, según Ayuso, y ella debe “soportar todo tipo de campañas” y “falsedades”.