Vestir a una persona muerta para prepararla para su funeral, ayudar durante el largo y crudo proceso de una autopsia, acompañar a una “comadrona del duelo” en sus labores, o hablar con un verdugo retirado para preguntarle cómo había llegado hasta ahí. Son algunas de las cosas que Hayley Campbell, periodista británica, tuvo que hacer si realmente quería llegar a entender más acerca de los trabajos “ocultos” relacionados con la muerte. Necesitaba saber si nos estamos privando de algún conocimiento humano fundamental al esconder, como lo hacemos los occidentales, la muerte bajo la alfombra. De esa especie de “obsesión”, que comenzó en su infancia, nace , un libro publicado en nuestro país por Capitán Swing.