Amigo de Pedro Sánchez durante casi dos décadas, su apuesta por Patxi López en las primarias de 2017 lo distanció del presidente durante años hasta su incorporación como jefe de gabinete en 2021
Sánchez adelantará el Congreso Federal del PSOE a noviembre para impulsar ya la renovación de liderazgos territoriales
Un giro de 360 grados supone dar una vuelta completa. O lo que es lo mismo, acabar justo en el punto de partida. Y eso es lo que hace Óscar López Águeda (Madrid, 1973) con su incorporación al Consejo de Ministros como titular de la cartera de Transformación Digital y Función Pública. Amigo íntimo del hoy presidente del Gobierno durante casi dos décadas, su amplia trayectoria política en el PSOE y su cercanía personal con Pedro Sánchez lo señalaban como ministrable en cuanto el líder socialista pisara la Moncloa. Y todo el mundo en Ferraz piensa que tenía todas las papeletas para haberlo sido en el primer Ejecutivo de Sánchez. Pero aquello fue en 2018 y antes, claro, vino 2017. El año de la ruptura personal y política de los dos amigos forjados como asesores parlamentarios en Bruselas.
Fue allá por los noventa del siglo pasado cuando Pedro Sánchez y Óscar López fueron asesores del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo. Y allí, alejados de los focos de la primera línea y entre bastidores de la política comunitaria, se trabó una relación de amistad estrecha. Junto a Antonio Hernando, se incorporaron al equipo de la Secretaría de Organización de José Blanco. Corría el año 2.000 y José Luis Rodríguez Zapatero acababa de ser elegido, contra todo pronóstico, secretario general del partido.