Cada vez que se produce un pico de las llegadas irregulares a cualquier punto de Europa, alguien pide aumentar las devoluciones de migrantes como solución estrella del fenómeno. En España, por la inmigración ha llevado en los últimos meses a la formación de Alberto Núñez Feijóo a exigir el incremento de las devoluciones, llegando incluso a hablar de “deportaciones masivas”. Lo cierto es que, más allá de España, la UE lleva años tratando de subir su índice de retorno, sin éxito. Y no solo depende de los Estados miembros, la clave también está en mirar a los países de origen.