“No se espera ninguna medida efectista. Ni ahora ni a futuro”. Así zanja la dirección del PP las preguntas sobre las posibles responsabilidades políticas ante el “error generalizado” e “injustificado” que llevó al partido a apoyar una reforma legal que, en último término, que puedan acumular penas cumplidas en otros países de la UE. No habrá destituciones ni se admitirán dimisiones. Alberto Núñez Feijóo ha ordenado señalar que todo ocurrió por un “engaño”, una “trampa” del Gobierno. Pese a que a esta versión le empiezan a salir algunos agujeros.