En el gremio se conoce como “fantasmas lexicográficos” a aquellas palabras que llegan a los diccionarios porque aparecen documentadas en algún texto, para años (o décadas) más tarde descubrir que lo que se creyó que era una palabra nueva era en realidad una errata
No suelen llamar la atención. No solemos reparar en ellos. Son los ejemplos del diccionario: esas pequeñas frases que desde una posición secundaria ilustran los significados de las palabras. En comparación con sus compañeras las definiciones (escrutadas, debatidas y comentadas hasta la saciedad), los ejemplos del diccionario son discretos y tienden a quedar fuera de los focos. Ni siquiera cuando la RAE publica las actualizaciones del diccionario a final de año y nos fijamos en los ejemplos que las acompañan. Hasta hace unas semanas, cuando sucedió algo inaudito: . Los ejemplos del diccionario abandonaban momentáneamente su tradicional posición subalterna y, durante unos minutos, se convertían en las protagonistas absolutas del televisivo.
durante unos días la labor lexicográfica abre telediarios y ocupa titularesen el programa de TVE