Tercer año con una fuga misteriosa en el Centro Nacional de Microbiología: «No sabemos qué consecuencias tendrá»

Trabajadores de este organismo del Instituto de Salud Carlos III denuncian que los problemas con la calidad del aire dentro de las instalaciones han vuelto a aparecer, y han salido a protestar por la reaparición de una sustancia no identificada que provoca picores, llagas y abrasiones en la lengua

El Centro Nacional de Microbiología es incapaz de hallar el origen de una sustancia que intoxicó a 48 trabajadores

Un aire enrarecido les provoca “picores en los ojos”, desmayos y hasta “llagas”. Los trabajadores del Centro Nacional de Microbiología, hartos de que se repita la misma situación por tercer año consecutivo, han protestado este jueves a las puertas de la institución en Majadahonda (Madrid). “No podemos evitar que esta situación nos recuerde a lo que ocurrió con el amianto. No sabemos en un futuro cuáles van a ser las consecuencias que nos va a traer”, explica entre el centenar de manifestantes una persona que prefiere mantener su anonimato.

Lo cierto es que el centro la situación que comenzó en octubre de 2022 cuando una sustancia intoxicó a 48 trabajadores, obligó a limitar durante semanas las jornadas de trabajo y trastocó las labores con animales de investigación en el centro, como reveló elDiario.es con los . El panorama, según los trabajadores, no ha cambiado y los temores se mantienen: “Los ratones del animalario están abortando, así que no sabemos qué podría llegar a ocurrir, por ejemplo, con mujeres que estén en edad fértil”, afirman. Por el Campus de Majadahonda del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) pasan unas 500 personas al día, de las que 300 entran y salen del edificio del Centro Nacional de Microbiología.

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