Después de un año de tiras y aflojas con Junts, el Gobierno pensó que la aprobación de hace tres semanas en el Congreso, para la que consiguió aglutinar el apoyo de todos sus socios, allanaba definitivamente el camino hacia los Presupuestos Generales del Estado. De hecho, en las filas socialistas lo piensan aún hoy. Pero lo cierto es que el optimismo para impulsar esas nuevas cuentas a principios de 2025 se ha chocado esta semana con el último intento de