La configuración centralista del Estado permite ejercer un poder centrípeto que atrae riqueza a la capital de otras autonomías, lo que a su vez le permite tener más recursos y bajar impuestos, algo que otras comunidades no pueden hacer porque no tienen suficiente músculo. Madrid está dopada fiscalmente. Un hecho diferencial
El concierto económico para Catalunya, en cifras: entre 6.000 y 10.500 millones más para la Generalitat
Este viernes el Palacio de la Magdalena de Santander acogerá la Conferencia de Presidentes, con el acuerdo para una financiación singular de Catalunya como tema estrella. Si bien cuando Moncloa pensó inicialmente el encuentro puso el foco en las políticas de vivienda, a petición de las comunidades del PP los asuntos a tratar serán también la inmigración, la falta de recursos en el sistema sanitario y la financiación autonómica. O, dicho de otro modo, el rechazo al pacto suscrito entre socialistas y ERC para mejorar las finanzas catalanas.
Fue esta repulsa el principal argumento esgrimido hace mes y medio por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su plantón al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el “daño que hace esto a España”. Ayuso propuso entonces una Conferencia de Presidentes “para hablar del dinero de todos” porque “no se puede normalizar lo que no lo es”, en alusión al modelo de financiación singular para Catalunya. Desde entonces, recuerda a menudo que Madrid es la comunidad que más aporta, la que menos recibe, la que está menos endeudada y la que va a salir más malparada si el acuerdo catalán sale adelante. Reivindica el gobierno madrileño casi 5.000 millones del fondo de competitividad (un mecanismo del modelo actual de financiación autonómica que busca reducir las diferencias en la financiación per cápita de las comunidades) porque la comunidad . Por cierto, esto es la ordinalidad que reclama Catalunya. Resumiendo, lanza dos ideas: alerta de que Madrid es una de las comunidades infrafinanciadas, pese a ser la más solidaria, y reclama un frente común en contra del , porque quebraría la igualdad de todos los españoles.