Un viaje de cinco horas en un tren directo de Londres a Edimburgo que se convierte en una odisea de con paradas en varias estaciones y se resuelve pidiendo taxis para cientos de pasajeros. Otro trayecto en tren desde Cornualles que acaba en un autobús en el que que va en dirección contraria después de la insistencia de los pasajeros. Cientos de personas esperando en una estación sin servicios y hombres que terminan vacíos de patatas fritas.