En junio se cumplieron seis años de la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de la Moncloa. Pedro Sánchez asumió entonces el Gobierno, primero con su partido en solitario, después en coalición con Unidas Podemos, con una agenda de reformas pendientes a las que ha ido dando salida. Pero seis años y tres legislaturas después, toda una batería de promesas sobre regeneración democrática sigue pendiente. La derogación de la ley mordaza, una nueva ley de secretos oficiales o la eliminación del delito de injurias a la Corona duermen todavía en el Congreso a la espera de que el Gobierno las aborde en el que quiere impulsar en el nuevo curso político.