El hospital universitario de Torrejón de Ardoz (Madrid), gestionado por Ribera Salud, ha cancelado y retrasado consultas programadas tras quedarse en noviembre sin endocrinos en las instalaciones; ahora hay dos a tiempo parcial que no alcanzan para atender a todos los pacientes
De 32 días a seis meses: así se multiplica la espera para el especialista según el hospital al que acudas en Madrid
Isabel Gómez, una paciente oncológica con metástasis, lleva dos meses recibiendo la misma respuesta cada vez que acude, llama o escribe a su hospital y pide la cita de revisión del endocrino para vigilar unos nódulos malignos que tenía prevista para enero: no hay médicos. La última vez fue este jueves; la anterior, el 3 de enero. “El servicio se encuentra en incidencia y no están pudiendo asignar citas”, le dijeron entonces. El centro es el hospital universitario de Torrejón, gestionado por el grupo privado Ribera Salud, y atiende a una población de más de 150.000 habitantes de la red pública de cinco municipios madrileños.
Un portavoz del hospital admite que el centro estuvo 10 días de noviembre sin endocrinos en sus instalaciones tras una cascada de salidas: “un permiso de maternidad, un traslado y la marcha de algún profesional”. Si un ingresado requería la atención de este especialista, se recurría al consejo de médicos de otros hospitales de la compañía que se reunían con el internista aunque no pasaran consulta presencial, explica el mismo portavoz.
Las citas programadas sí quedaron suspendidas temporalmente, salvo algunas teleconsultas. Dos meses después, el hospital asegura que tiene a dos médicos a tiempo parcial “haciendo dos o tres agendas a la semana”, lo que no es suficiente para recuperar la actividad normal: “Desde el primer momento se ha hecho todo lo necesario para intentar cubrir las necesidades de los pacientes y recuperar las citas aplazadas”. Ahora, todo lo retrasado debe irse reagendando y hay tapón.
“La revisión me toca este mes de enero pero no tengo respuesta. Pido cita y me dicen que no saben nada, que lo denuncie”, cuenta Gómez, que ha presentado este jueves una reclamación al hospital. La desesperación ha ido ganando terreno a medida que se acercaba su fecha de revisión. “Aparte de lo que yo ya tengo, que no es poco, esta situación me hace sentir muy mal física y mentalmente”, relata la mujer de 60 años, para las que las revisiones que mantiene desde hace cuatro años son fundamentales para confirmar que los nódulos no han crecido.
En los centros de salud asociados al hospital también se informó a los pacientes que necesitaban ser derivados al especialista de que no había citas disponibles, según otro testimonio recabado por elDiario.es: “Nos dieron el papelito de la libre elección de hospital. Teníamos una consulta en otoño, se anuló y hasta hoy”. Esta situación tampoco se ha resuelto pese a que ya hay dos médicos en el servicio. A ellos se suma una tercera que siempre estuvo: la nutricionista.
Tres empresas en 12 años
El hospital de Torrejón forma parte de la red de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid pero su gestión es indirecta desde su creación, hace 12 años. La empresa responsable del funcionamiento es la compañía valenciana Ribera Salud, que se hizo cargo de la gestión inicialmente, después la traspasó a Sanitas y Asisa, para volver a ella de nuevo en 2018. El modelo, ideado por la expresidenta Esperanza Aguirre, es idéntico al que siguen los tres hospitales madrileños que dependen de Quirónsalud: Villalba, Rey Juan Carlos (Móstoles) e Infanta Leonor (Valdemoro).
Fuentes internas de la plantilla aseguran que el hospital de Torrejón lleva años soportando una gran carga asistencial –la población ha ido creciendo– y ha cambiado de manos varias veces. El servicio de endocrinología siempre estuvo muy justo de facultativos: “Era tal volumen y presión que la gente no aguantaba y llegó un momento en el que solo quedaba una persona para hacer el trabajo de dos y se marchó”. Esta versión no coincide con la que ofrece el hospital, que asegura que antes de la cascada de salida había tres endocrinos en el servicio. La Consejería de Sanidad, consultada por este medio, se remite a las explicaciones dadas por el centro hospitalario.