La política migratoria es una de las que más tensión genera en el club comunitario y, en vísperas de la reunión de los líderes de los 27, el debate se ha ido caldeando con para las personas migrantes: desde la imposición de controles fronterizos dentro del espacio Schengen hasta siguiendo los pasos de Finlandia. Y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, coge el guante. 72 horas antes de sentarse con los jefes de Gobierno les plantea formalmente lo que ya defendió en plena campaña electoral: el establecimiento de centros de refugiados fuera de las fronteras de la UE.