El paso siguiente era judicializar la política. Y es el que acaba de dar el PP al denunciar al PSOE por financiación ilegal y sostener que “hay una corrupción sistematizada” cuya cabeza es el presidente del Gobierno. Y lo hace casi al mismo tiempo que la justicia condenaba a uno de sus líderes, Eduardo Zaplana, ex ministro de Aznar y presidente de la Generalitat valenciana, a 10 años de prisión como jefe de la trama corrupta del. Hechos que sucedieron entre los años 1997 y 2000 y que consistieron básicamente en el cobro de mordidas en el proceso de concesión de las ITV de la comunidad, a través de diferentes delitos como prevaricación, cohecho, falsedad de documentos y blanqueo de capitales. Le impone además multas por valor de más de 25 millones de euros.