El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido recortar los tipos de interés 0,25 puntos, hasta dejar la principal referencia en el 3,25% (, que se traslada automáticamente al Euríbor). La institución monetaria sigue aliviando las condiciones de financiación ante la moderación de la inflación en el conjunto de la eurozona y para insuflar oxígeno a la economía, sobre todo y la debilidad del crecimiento de Francia.