La es una bomba de racimo que impacta en todas las capas posibles a Sumar. La ejecutiva inició una investigación cuando fue consciente de las denuncias anónimas que atribuían a su portavoz en el Congreso comportamientos machistas. Pero el caso deja muy tocada a la alianza de izquierdas en general y obliga a una nueva reestructuración del grupo parlamentario. Sumar pierde a su principal referente parlamentario y deberá buscar entre sus filas a una nueva voz, la tercera en poco más de un año de legislatura.