Apuntar con el dedo acusador a los científicos es una peligrosa moda a la que llevan abonados la derecha y la extrema derecha desde los tiempos de la pandemia de coronavirus. Hacerlo tras una tragedia como la producida por , y en un contexto de crisis climática, es una grave irresponsabilidad que nos pone a todos en peligro, según los expertos en meteorología.