Mazón ya había demostrado su incapacidad administrativa para coordinar la respuesta a la catástrofe, que ha dejado hasta ahora 215 muertos y una devastación de dimensiones apocalípticas. Ahora ha quedado patente su incapacidad moral
Mazón negoció la dirección de la televisión valenciana en plena DANA mientras el PP acusa a Sánchez de no paralizar la reforma de RTVE
Esto es el acabose. Después de lo que se ha sabido sobre la comida que mantuvo el día de la DANA, Carlos Mazón no puede seguir gestionando la peor tragedia de España en su historia reciente. El presidente de la Generalitat valenciana ya había demostrado su incapacidad administrativa para coordinar la respuesta a la catástrofe, que ha dejado hasta ahora 215 muertos y una devastación de dimensiones apocalípticas. Ahora ha quedado patente su incapacidad moral. Gracias al trabajo de periodistas a los que no tiene bajo su ala, hemos sabido que la misteriosa comida que le mantuvo ocupado hasta las 17:30-18:00 horas del martes 29 de octubre –cuando ya se había desencadenado el cataclismo en varias localidades valencianas– fue con una periodista, Maribel Vilaplana, a la que ofreció entre carnes y vinos la dirección de la televisión pública À Punt.
La riada avanzaba. Desde la Aemet, la Confederación Hidrográfica del Júcar, el 112 y distintos ayuntamientos alertaban a la Generalitat que la situación se estaba saliendo de madre. Pero el president se encontraba en un restaurante haciendo componendas para un cargo que según las normas legales se debe adjudicar por concurso de méritos. Por lo visto, la presentadora declinó el ofrecimiento. Después de la extensa cita, Mazón al parecer pasó por su despacho y solo alrededor de las 19:30 horas se sumó a la reunión de urgencia del comité coordinador de emergencias que había comenzado dos horas y media antes. Según algunas fuentes, hubo que ponerlo al tanto de lo que se había tratado hasta el momento. Y lo que sucedía era espantoso. Una hora antes se había desbordado el barranco del Poyo, inundando los municipios de Torrent, Picanya, Paiporta, Sedaví, Benetússer, Massanassa y Catarroja, localidades donde se ha producido el mayor número de víctimas. Las aguas y el lodo avanzaban con furia. La cifra de muertos se multiplicaba. A las 20:12 horas, cuando ya la gente estaba con el agua al cuello, la Generalitat envió la alerta masiva por SMS a la población de la provincia de Valencia pidiéndole que no saliera de casa y evitara desplazamientos.