El presidente francés ha mantenido este lunes en el Elíseo reuniones con los líderes comunistas y ecologistas, tras reunirse con los socialista el pasado viernes. «Ha accedido a cambiar de método», ha afirmado a la prensa la líder ecologista, Marie Tondelier
El doble fracaso de Emmanuel Macron: el retorno fallido del ‘viejo mundo’ y el auge de la extrema derecha en Francia
El presidente francés, Emmanuel Macron, se abre a la negociación con los partidos de izquierdas para lograr un nuevo Gobierno que no dependa de la extrema derecha de Marine Le Pen. Así se desprende de las reuniones mantenidas este lunes en el Elíseo con líderes comunistas y ecologistas, que se suman a las que el pasado viernes mantuvo con los socialistas.
“Ha accedido a cambiar de método”, ha afirmado a la prensa la líder ecologista, Marie Tondelier a la salida de la reunión que calificó de “satisfactoria” por haber visto en el jefe del Estado “un cambio de actitud”. Según Tondelier, el presidente tiene previsto reunir en una mesa de negociación conjunta a los diferentes partidos con representación parlamentaria con excepción de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Le Pen. Se trataría de organizar un “encuentro de las distintas fuerzas políticas para debatir una plataforma programática”, según los líderes de los ecologistas.
“Se ha dado cuenta de que Le Pen es un mal socio”, ha dicho Tondelier, que ha recordado que la dirigente de la extrema derecha votó a favor de la moción de censura que el pasado miércoles acabó con el Gobierno de Michel Barnier, al que se había comprometido a apoyar. En esa mesa de negociación, la líder ecologista haa asegurado que serán “muy exigentes” con sus propuestas, que pasan porque el próximo primer ministro salga de la alianza de izquierdas, el Nuevo Frente Popular (NFP).
Resta por ver si en esa mesa estará la facción más radical de la alianza, La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, reacio hasta ahora a negociar con Macron, del que piden la dimisión. “Cuantos más seamos, más peso tendremos”, haa dicho Tondelier, pidiendo así a sus socios que, pese a las diferencias con el presidente, acudan a la negociación en un momento en el que “Francia está tocando fondo”.
Previamente ha sido el líder comunista, Fabien Roussel, quien ha sido recibido por Macron, que también le ha propuesto una negociación previa al nombramiento del sustituto de Barnier. Roussel haa señalado que “sería preferible” que este fuera de izquierdas pero no lo consideró una condición absoluta porque en su opinión “lo que cuenta es que se avance y para eso es mejor tener propuestas que líneas rojas”.
Los socialistas fueron la primera fuerza de izquierdas en reunirse con Macron, y ellos sí exigieron que el nuevo primer ministro sea de izquierdas, una demanda que su portavoz parlamentario, Boris Vallaud, ha reiterado este lunes en la emisora France Inter. “Es la única forma de cambiar de rumbo político”, ha dicho el diputado, que ha mantenido la puerta abierta a la negociación.
Resta por conocer si los ‘melenchonistas’ irán a la negociación y si los partidos de la coalición ‘macronista’, dirigidos por el ex primer ministro Gabriel Attal, aceptarán algunas de las exigencias de la izquierda, sobre todo la derogación de la reforma de las pensiones adoptada el año pasado para retrasar hasta los 64 años la edad mínima de jubilación.