Diez años después de huir de la guerra, Nawal y su marido fueron devueltos a Siria desde Chipre. En 2013, la mujer escapó de la guerra que a día de hoy sigue devastando su país, junto a su marido y sus siete hijos. De Siria cruzaron a Líbano, país en el obtuvieron el estatus de refugiados, según su testimonio recogido en el último informe de Human Rights Watch (HRW), “”.