Exposiciones recientes rescatan la figura de la aún desconocida artista santanderina que se codeó con Picasso, Juan Gris y Diego Rivera en el París de principios del siglo XX
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Lo tenía todo en contra para triunfar en París, pero lo consiguió en la capital mundial del arte. Procedía de una pequeña capital de provincia como Santander, padecía una doble desviación de su columna, no hablaba apenas francés y debía abrirse camino en un cerrado mundo de hombres. Sin embargo, María Gutiérrez Blanchard (Santander, 1881 – París, 1932) se convirtió en maestra del cubismo y más tarde de la figuración con una obra brillante e innovadora a la altura de los genios con los que trató como Juan Gris, Diego Rivera o el mismísimo Picasso.
Borrada su huella durante décadas, algunas exposiciones recientes, como una retrospectiva en el museo Picasso de Málaga; o su inclusión con tres cuadros en una muestra de la pintura española del siglo XX en la Fundación Masaveu de Madrid o , que estará abierta hasta marzo, recuperan a esta singular artista. Historiadores del arte y expertos consideran a María Blanchard la pintora española más importante de la pasada centuria.